martes, 7 de diciembre de 2010

Déjame ir, madre, de Helga Schneider


Peter y Helga son abandonados por su madre para alistarse en las SS cuando son aún unos niños. Treinta años después se vuelven a encontrar, en un encuentro frío y distante. Tras otros veintisiete años Helga recibe una carta en que le comunican que su madre está gravemente enferma. Aunque duda, al final Helga decide ir a Viena, donde está ingresada en una residencia. Este encuentro es el que narra la novela. Alternando el presente con el pasado, la autora, reconstruye la historia de su madre sirviendo al régimen nazi en Auschwitz y Ravensbrück al tiempo que nos ofrece retazos de su propia niñez. Durante el relato comprobamos el drama interior de Helga, que se debate entre la repulsión por lo que su madre fue y todavía es ­—no se arrepiente de nada— y el sentimiento de ternura propio de una hija que ve a su madre anciana y enferma. Una historia dura, pero al tiempo conmovedora. Un episodio más del horror nazi.

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