miércoles, 30 de enero de 2013

Un poema: De profundis, de Dámaso Alonso


De profundis[1]

Si vais por la carrera del arrabal, apartaos, no os
inficione mi pestilencia.
El dedo de mi Dios me ha señalado: odre de putrefacción
quiso que fuera este mi cuerpo,
y una ramera de solicitaciones mi alma,
no una ramera fastuosa de las que hacen languidecer
de amor al príncipe,
sobre el cabezo del valle, en el palacete de verano, 
sino una loba del arrabal, acoceada por los trajinantes,
que ya ha olvidado las palabras de amor,
y sólo puede pedir unas monedas de cobre en la cantonada.
Yo soy la piltrafa que el tablajero (carnicero) arroja al perro
            del mendigo,
y el perro del mendigo arroja al muladar.
Pero desde la mina de las maldades, desde el pozo
de la miseria,
mi corazón se ha levantado hasta mi Dios,
y le ha dicho: Oh Señor, tú que has hecho también
la podredumbre,
mírame,
yo soy el orujo exprimido en el año de la mala cosecha,
yo soy el excremento del can sarnoso,
el zapato sin suela en el carnero del camposanto,
yo soy el montoncito de estiércol a medio hacer, que
nadie compra,
y donde casi ni escarban las gallinas.
Pero te amo,
pero te amo frenéticamente.
¡Déjame, déjame fermentar en tu amor,
deja que me pudra hasta la entraña,
que se me aniquilen hasta las últimas briznas de mi ser,
para que un día sea mantillo de tus huertos!


[1] De profundis, en D. Alonso, Hijos de la ira, Castalia, Madrid 1986, pp. 161-162. En este poema, Dámaso Alonso presenta ante Dios sus flaquezas y le dirige —en los versos finales— una amorosa y angustiada súplica que constituye una afirmación de fe y amor ahttp://comunidad-escolar.pntic.mec.es/documentos/damaso/transparent.gif Dios. Los extensos versículos adquieren ese tono de Salmo que justifica el título («De profundis» es el comienzo del Salmo 119, uno de los Salmos penitenciales atribuidos a David).

sábado, 26 de enero de 2013

El otro árbol de Guernica, de Luis de Castresana


«Esta es la historia de un grupo de niños vizcaínos que fueron evacuados al extranjero durante la guerra y que después de varias vicisitudes acabaron encontrándose y compartiendo un destino común en un edificio de la Chaussée d’Alsemberg, en Bruselas, donde permanecieron hasta finales de 1939. La acción se inicia cuando la primera expedición organizada por el gobierno de Euzkadi sale del Ayuntamiento de Bilbao y concluye cuando los niños de las diversas expediciones regresan, casi tres años después, a la estación de Achuri. (…) El otro árbol de Guernica es, en esencia, una novela de esperanza española y una declaración de amor a Vizcaya (…) no es un libro de restas, sino de sumas (…) es una novela testimonial, un documento real (…) Sé que cuanto aquí relato ha sido vivido y no inventado, y sé por qué lucharon y cómo ganaron su guerra estos vizcainitos, estos españolitos de Alsemberg… porque yo era uno de ellos».

Esta puede ser una de esas novelas de las que digas: «Es la mejor novela que me he leído en muchos años». La película, titulada también El otro árbol de Guernica, dirigida por Pedro Lazaga y estrenada en 1969, no ha envejecido.

sábado, 19 de enero de 2013

El loco del Zar, de Jaan Kross


El loco del zar, The Tsar’s Madman en el original, es una novela inspirada en hechos reales que tuvieron lugar en el imperio ruso durante la primera mitad del siglo XIX. La novela recrea magistralmente la vida del coronel Timotheus Von Bock, Timo, un joven y brillante aristócrata estonio que durante un tiempo fue edecán de Alejandro I, cuya extremada fidelidad a la promesa que hizo al emperador de decirle siempre la verdad le llevará primero a ser condenado a nueve años de cautiverio y, más tarde, declarado loco y recluido en su finca de Livonia. Allí, él, su mujer Eeva y su pequeño hijo Jüri serán sometidos a una estrecha vigilancia policial, que marcará dramáticamente la evolución del sentido de sus vidas. Nacido en Tallinn (Estonia) en 1920, Jaan Kross sufrió desde muy joven las consecuencias de su inconformismo. Nada más acabar la carrera de Derecho fue detenido por los nazis por pertenecer a la Resistencia. Más tarde, los soviéticos le condenaron a cinco años de trabajos forzados en Siberia. A finales de los sesenta es ya uno de los guías culturales de su generación: Es entonces cuando se interesa por la historia de su país. La novela contiene evidentes paralelismos que acercan a un mismo punto dos tiranías: la zarista y la soviética. Pero Kross no se queda en el nivel de los sistemas políticos, y se adentra en el núcleo íntimo de los seres humanos, donde radican sus cualidades morales. Así, por ejemplo, recuerda a los hombres de Estado que cualquier reforma social o política, para que tenga valor, ha de pasar por la reforma de los individuos. Pero sobre todo destaca su atrevida apología de esa locura que es ser honesto hasta las últimas consecuencias. Una lectura, sin duda, muy recomendable.

sábado, 12 de enero de 2013

Los idus de marzo, de Thornton Wilder


Esta estupenda novela, vertebrada en torno al asesinato de Julio César, no fue concebida como ficción histórica o biografía novelada, sino como un relato alegórico que combinara la autonomía literaria con una reflexión acerca de la condición humana. Así se explica el uso del anacronismo y el documento apócrifo —diarios y anotaciones de César, cartas cruzadas entre los protagonistas, inscripciones murales, informes confidenciales de la policía, proclamas y panfletos— como instrumentos al servicio de la voluntad fabuladora. En Los idus de marzo (The Ides of March en el original), Thornton Wilder (1897-1975) nos muestra, a través de un relato impregnado de ironía y escepticismo, la capacidad de los hombres tanto para el heroísmo, la generosidad y la virtud, como para el egoísmo, la traición y la deslealtad. Llevada al cine en el 2011 con George Clooney como protagonista, la película, titulada también Los idus de marzo, es apropiada para jóvenes.

sábado, 5 de enero de 2013

El cura de Ars. El mensajero de la paz, de Ángel García Moreno

Seguro que recuerdas con agrado la lectura Juan Pablo II. El joven que llegó a Papa. De la misma colección (Biografía Joven) es esta obra que te presento: El cura de Ars. El mensajero de la paz. Cuando aún está en la memoria el Año sacerdotal convocado por Benedicto XVI, no está de más conocer esta breve biografía de San Juan Maria Vianney, cura de Ars, desde su nacimiento en 1786 en la localidad francesa de Dardilly hasta su muerte en 1859. El libro narra el descubrimiento de la vocación, sus dificultades con los estudios así como su esfuerzo y humildad para superar estos inconvenientes. Centrado ante todo en su ministerio pastoral en Ars, muestra cómo practicó la caridad y celo sacerdotal en grado heroico, con una vida de austeridad y sacrificio, acercando a la fe y convirtiendo a miles de personas de toda condición, con preferencia por los más necesitados. Escrita con sencillez y claridad, destaca las cualidades y la ingente actividad del protagonista, a través de numerosas anécdotas y sucesos, que reflejan con fuerza sus virtudes y su celo apostólico. Su lectura resulta fácil y amena.