miércoles, 29 de junio de 2016

El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de Robert Louis Stevenson

«Mr. Utterson, el abogado, era hombre de semblante adusto jamás iluminado por una sonrisa, frío, parco y reservado en la conversación, torpe en la expresión del sentimiento, enjuto, largo, seco y melancólico, y, sin embargo, despertaba afecto».

Londres, siglo XIX. En una vivienda señorial que tiene salida por detrás al barrio de Soho, vive el respetado doctor Jekyll. Sus amigos, el abogado Utterson y el doctor Lanyon, averiguan que tiene alojado en su casa a un tipo mal encarado llamado Mr. Hyde, que desagrada profundamente al mayordomo Poole y a toda la servidumbre. Hyde se ve involucrado en un crimen y se oculta por un tiempo. Más tarde reaparece, confiesa sus crímenes, anuncia a Lanyon «un nuevo ámbito de conocimiento y nuevos caminos hacia la fama y el poder», y le reprocha sus «puntos de vista estrechos y ramplones» sobre la ciencia. The Strange Case of Dr. Jekyll and Mr. Hyde, un clásico de la novela corta que evoca el lado oscuro de la condición humana y admite varias lecturas: simple trama de suspense, fábula moral y escenario para la perpetua lucha entre el bien y el mal.

miércoles, 22 de junio de 2016

Confesión, de Lev Tolstoi

«Fui bautizado y educado en la fe cristiana ortodoxa. En los principios de dicha fe me instruyeron desde niño, durante toda mi adolescencia y en mi juventud. Pero cuando a los dieciocho años abandoné la universidad en segundo curso, yo ya no creía en nada de lo que me habían enseñado».
En el cenit de su vida, cuando había alcanzado con sus libros riqueza y celebridad mundial, Lev Tolstoi, autor de Guerra y paz y Ana Karenina, se sincera y escribe: «Mi vida es una broma estúpida y cruel que alguien me ha gastado». Al borde del suicidio, empieza una búsqueda existencial, primero a través de la ciencia y luego a través de la filosofía, la historia y las diversas religiones. «Mi pregunta —escribirá— (…) era la más sencilla: reside en el alma de todo ser humano (…) una pregunta sin la cual la vida es imposible (…). La pregunta es: “¿Qué resultará de lo que hoy haga? ¿De lo que haga mañana? ¿Qué resultará de toda mi vida?”. Expresada de otra forma (…) “¿Para qué vivir, para qué desear, para qué hacer algo?” O (…) ¿Hay algún sentido en mi vida que no será destruido por la inevitable muerte que me espera?» Confesión de Tolstoi, es la crónica apasionada y franca de una búsqueda vital de la verdad.

miércoles, 15 de junio de 2016

Cucho, de José Luis Olaizola

«Cucho Maluquer vivía en un piso ático de la calle de la Luna, en Madrid, con su abuela. Iba a la escuela como los demás chicos. No sabía por qué no tenía padres, pero como otros chicos no sabían por qué no tenían abuela, estaban igual».

A sus diez años, Cucho sabe lo que significa ser pobre, pues en ocasiones no tienen dinero ni para comer. Gracias a la ayuda de sus compañeros de colegio, que le ofrecen sus bocadillos, pueden alimentarse. Pero no se puede alimentar sólo de bocadillos, así que Cucho decide venderlos en la calle para comprar leche. Así conoce al "Langosta", un vendedor callejero, que le ayuda en lo que puede. Al llegar las vacaciones de Navidad no le quedan bocadillos que vender y habrá de buscar otros modos de ganarse la vida: como músico callejero, trabajando para el pipero, o vendiendo los trajes que hace su abuela a la banda de rock de Mr. Coke... Un día, sin embargo, su abuela recibe un aviso de desahucio…

miércoles, 8 de junio de 2016

Martes con mi viejo profesor, de Mitch Albom

«Mi viejo profesor impartió la última asignatura de su vida dando una clase semanal en su casa, junto a una ventana de su despacho, desde un lugar donde podía contemplar cómo se despojaba de sus hojas rosadas un pequeño hibisco. La clase se impartía los martes. Comenzaba después del desayuno. La asignatura era el Sentido de la Vida. Se impartía a partir de la experiencia propia. No se daban notas, pero había exámenes orales cada semana (…) No se necesitaba ningún libro, pero se cubrían muchos temas, entre ellos el amor, el trabajo, la comunidad, la familia, la vejez, el perdón y, por último, la muerte. La última lección fue breve, de sólo unas pocas palabras. En lugar de ceremonia de graduación se celebró un funeral».

Novela autobiográfica que narra la relación entre Morrie Schwartz, sociólogo, y Mitch Albom, su alumno. Morrie, que está muriéndose de esclerosis lateral amitrófica (ELA), da las últimas lecciones de su vida, sobre todo la importancia de dar o, más bien, darse.

miércoles, 1 de junio de 2016

The Giver (Libro IV). El hijo, de Lois Lowry

La chica sintió vergüenza cuando le colocaron el antifaz de cuero para cegarla. Le parecía grotesco e inútil, pero no se resistió. Era el procedimiento. Estaba enterada. Otra Receptora se lo había contado un mes antes, mientras comían. —¿Un antifaz? —preguntó entonces sorprendida, medio riéndose al imaginar el cuadro—. ¿Y para qué?
(…) Daba la impresión de que había sido ayer. Pero aquí estaba, nueve meses después, con el antifaz tapándole los ojos. Las molestias habían empezado unas horas antes, de manera intermitente; ahora eran continuas. Respiró hondo, tal como le habían enseñado. Con los ojos vendados resultaba más difícil; sentía la piel caliente bajo el antifaz. Intentó relajarse. Aspirar y espirar. Ignorar las moles… «No», pensó, «de molestias nada. Es dolor, dolor de verdad». Reunió fuerzas para el trabajo que la esperaba, gruñó bajito, arqueó la espalda y se rindió a la oscuridad. Se llamaba Clara y tenía catorce años.

En la Comunidad, eligen a Clara como Biomadre y, como es preceptivo, su Neoproducto le es arrebatado antes de que pueda verlo. Ella, contraviniendo las normas, lo busca, lo encuentra y no puede evitar quererlo como una verdadera madre. Ambos abandonan la Comunidad hacia destinos bien diferentes. ¿Tendrá el amor fuerza suficiente para volver a reunirlos? Un libro excelente que cierra la serie y da sentido a todo lo que en los libros anteriores parecía no tenerlo.