lunes, 30 de julio de 2018

Llora Nagasaki, de Toshimi Nakai


El doctor Takashi Nagai (1908-1951) amó y rezó ardientemente por la paz. Antes de caer la bomba atómica sufría una aguda leucemia y le habían pronosticado tres años de vida. A eso se añadió la radiación de la bomba y el extenuante trabajo que realizó curando heridos, en un ambiente con un índice de radiación altísimo. A los pocos días se desplomó y le fue imposible estar de pie. “El brazo y los dedos se mueven -decía-. Mientras aguante, he de seguir escribiendo. Escribir es lo único que puedo hacer”. Y no paró de escribir libros y cartas hasta su muerte, el 1 de mayo de 1945, con 43 años. Y lo hizo para animar a sus compatriotas a rehacer su país y amar la paz. Los libros del doctor Nagai conmovieron a millares de japoneses e inspiraron varias canciones y películas. “Su mensaje y su ejemplo -afirma en el Prólogo Toshimi Nakai, autor de esta semblanza­- pueden ser muy útiles a los que vivimos en la sociedad actual, para aprender la importancia de esforzarnos por la paz y por difundir el amor al prójimo.