Novelista, dramaturgo y cineasta francés, Pagnol nos ofrece esta deliciosa narración autobiográfica, que nos traslada a la infancia de nuestros abuelos, de nuestros padres y a la nuestra propia. En este relato, el gran héroe es, sin duda, el padre, hombre recio, trabajador y optimista, que se sobrepone a las dificultades con enorme dignidad, y de quien el hijo habla con admiración salpicada de ternura y suave ironía. Pocos autores han descrito de forma tan luminosa el atractivo romanticismo de la infancia, que aúna realismo y poesía, sensibilidad y malicia.
Verdaderamente una novela deliciosa (PP)
ResponderEliminarDisfrutarán con la lectura de esta novela todos aquellos que les guste la caza.
ResponderEliminarLa segunda parte es El castillo de mi madre, y también es muy buena... Un saludo
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