Ámsterdam, 1943, Hetty Verolme sólo
tiene doce años cuando los nazis la deportan, junto con su
familia, al campo de concentración de Bergen-Belsen,
el mismo donde falleció Ana Frank. Sin
embargo, la edad no será impedimento para que Hetty, sin perder el ánimo, en madre
de todos los niños del campo, asumiendo su cuidado y recordándoles con su
ejemplo que la vida, incluso en medio del horror, sigue siendo bella. Una sorprendente
y extraordinaria historia real, conmovedora, que llena de esperanza y refleja la tenacidad y el espíritu invencible de la infancia. Un testimonio más, real,
contado por quien lo vivió en su propia carne, del horror nazi. Se lee de un
tirón.
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