lunes, 29 de junio de 2020

John Verdon, La isla del tesoro y Arderás en la tormenta

Esta mañana sin yo pretenderlo me volví a topar con los libros de John Verdon. Enseguida pensé: “¿Habrá sacado algo nuevo?” y me puse a buscar por internet sin encontrarlo. No parece que haya escrito nada posterior a Arderás en la tormenta. O por lo menos, yo no he encontrado referencias. 
Pero me encontré con este breve vídeo entrevista que te puede interesar…
Ya lo has escuchado: La isla del tesoro, de R. L. Stevenson, Guerra y paz, de Lev Tolstoi, El sabueso de los Baskerville, de Arthur Conan Doyle, y Arderás en la tormenta, el último de la saga de David Gurney

lunes, 15 de junio de 2020

Quién sujeta el cielo, de Rafael Álvarez Avello


«Dios siente ternura hacia mí como yo hacia vosotros, Dios tiene una dependencia total de mí, Dios sufre conmigo, Dios se alegra conmigo, Dios camina conmigo y peregrina en mi vida. Dios siente la necesidad de cuidarme. Cualquier cosa que me ocurra le transforma, porque soy su hijo y su criatura».

“Quién sujeta el cielo”, que también se podría haber titulado “Cómo me convertí a la ternura de Dios a través de mis hijos”. En este pequeño libro, que he aprovechado para leer estos días de confinamiento, el autor escribe a sus hijos y les cuenta cómo fueron ellos quienes le revelaron la ternura de Dios al convertirle en padre. Por sus páginas desfilan historias familiares y sucesos cotidianos en los que los temas de fondo son el amor, la felicidad y el sentido de la vida. Para el autor, “El gran reto para los Cristianos” y, añado yo, para todos los hombres, es “descubrir la mirada con que Dios nos mira”. La felicidad, a pesar del dolor, del sufrimiento, de todos los males que hay en el mundo, está en descubrir esa mirada, la mirada de Dios, y mirarse cada uno a sí mismo así, con la mirada de Dios.

lunes, 1 de junio de 2020

David Copperfield y El Año de Dickens


El próximo 9 de junio de 2020 se cumplirán 150 años de la muerte de Charles Dickens. Con ocasión de ese aniversario os recomiendo dos lecturas. La primera, un breve estudio de 195 páginas: El universo de Dickens, de Mariano Fazio, breve ensayo para introducirnos en la obra de este universal autor. La segunda, una novela de Dickens, para empezar a abrir boca. En concreto, David Copperfield, novela de formación, o de aprendizaje, de la que el propio Dickens decía: «De todos mis libros, éste es el que prefiero (…) tengo un hijo favorito en el fondo de mi corazón. Y su nombre es David Copperfield» (Prólogo a la edición de 1867). Una novela que empieza así:

«Si soy yo el héroe de mi propia vida o si otro cualquiera me reemplazará, lo dirán estas páginas. Para dar comienzo a mi historia desde el principio, diré que nací (según me han dicho y yo lo creo) un viernes a las doce en punto de la noche. Y, cosa curiosa, el reloj empezó a sonar y yo a gritar simultáneamente».