lunes, 11 de mayo de 2020

Un caballero en Moscú, de Amor Towles


«El 21 de junio de 1922 a las seis y media, cuando el conde Aleksandr Ilich Rostov salió escoltado por la puerta del Kremlin a la Plaza Roja, hacía un día fresco y espléndido. El conde echó los hombros hacia atrás, sin detener el paso, e inspiró hondo, como quien sale del agua después de nadar».
Condenado a muerte por los bolcheviques en 1922, el conde Aleksandr Ilich Rostov elude su trágico final por un inusitado giro del destino. Gracias a un poema subversivo escrito diez años antes, el comité revolucionario conmuta la pena máxima por un arresto domiciliario inaudito: el aristócrata deberá pasar el resto de sus días en el hotel Metropol, microcosmos de la sociedad rusa y conspicuo exponente del lujo y la decadencia que el nuevo régimen se ha propuesto erradicar. En esta curiosa historia se basa la segunda novela de Amor Towles, que se consolida como uno de los escritores norteamericanos más interesantes del momento. Escrita con elegancia, sentido del humor y un aprecio por los grandes clásicos de la literatura rusa, es, sin duda, una lectura muy recomendable. Una novela sobre un confinamiento, para leer en tiempos de confinamiento.