sábado, 16 de febrero de 2013

Mi vida. Joseph Ratzinger

El pasado lunes, 11 de febrero de 2013, Benedicto XVI conmocionaba al mundo con el anuncio de su renuncia. Lo hacía con estas palabras: «Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. (…) para gobernar la barca de san Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí (…) Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma (…) os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos». Lección de humildad. Lección de valentía. También nosotros le damos las gracias de todo corazón: Gracias, Santo Padre. Gracias por haber dicho que sí aquel 19 de abril. Gracias por su sabiduría, por su sonrisa y por su entrega. ¡Nunca le olvidaremos! Y para facilitar el grabar en la memoria su figura, qué menos releer esta breve autobiografía, en la que el propio Joseph Ratzinger, al hilo de su historia personal, repasa los grandes problemas de la Iglesia en el pasado siglo, con sentido del humor, inteligencia y pasión. Una obra en la que Su Santidad Benedicto XVI abre de par en par su corazón al lector.

No hay comentarios:

Publicar un comentario