A pesar de ser un ateo convencido,
Jean-Paul Sartre, escribió su primera obra de teatro con motivo de la Navidad. Era el año 1940, y estaba prisionero en el Stalag 12, un campo de concentración alemán. Es una obrita breve, pero intensa, que se representaría por primera vez ese mismo año ante más
de 12.000 prisioneros. Con las intervenciones de Barioná,
protagonista de la obra, y de Baltasar,
su contrapunto, —papel interpretado por el propio Sastre— el autor nos explica
con asombrosa sencillez, cómo en la noche del 24 de diciembre, hace más de 20
siglos, nació en Belén la esperanza para el mundo. Sartre utiliza la figura del protagonista para explicar el proceso
de transformación que siente quien conoce la buena nueva que trae ese niño
pequeño e indefenso al que todos adoran. Cuando Sartre consiga escapar del campo, renegará de la obra y no autorizará
su publicación hasta 1962, con la condición de que en una nota se indique que
él nunca coqueteó con el cristianismo al escribirla. Sin embargo, si no tuvo
ningún tipo de inspiración cristiana para realizar la obra, ¿qué pudo motivar
al padre del existencialismo francés y figura clave en el mayo del 68, a escribir una pieza de
tales características?
Leer Acto I
Leer Acto I
Hola, me apunto este libro,
ResponderEliminarYo he leído un par de libros de Sartre que me han encantado; aquí tenéis sus resumenes:
http://josearnedo.blogspot.com/search/label/Sartre
Un saludo,
Jose