Patricia Highsmith, escritora policíaca americana que vivió gran
parte de su vida en Europa, debutó con Extraños en un Tren, y a partir de
ahí creó una completa galería de personajes
tan fascinantes como perturbados,
geniales introspecciones psicológicas en gente que hace cosas muy raras y a
menudo enfermizas y que, sin embargo (y esto es lo inquietante) de alguna
manera te resultan familiares. El
protagonista de Ese dulce mal ha sido abandonado
por su novia, y vive con esta obsesión. Incapaz de superar el contratiempo,
se va deslizando lentamente hacia la locura:
se crea una nueva personalidad,
compra un piso que decora con el estilo que le gustaba a la ex-novia,
acude a ese piso los fines de semana imaginando que la ex-novia vive con él y
son felices. Highsmith plasma de
manera genial en sus obras la presencia del mal, de la violencia y
el crimen en la entraña de la
sociedad contemporánea. En palabras de Graham
Greene, Highsmith crea «un mundo
propio, un mundo de claustrofobia e irracionalidad en el que nos adentramos una
y otra vez con una sensación de peligro personal». De ahí que no sorprenda la
atracción que cineastas como Alfred Hichtcock han sentido por su obra (no hay más que ver la espléndida y agobiante película en que
convierte la novela Extraños en un tren).
Si te gusta leer, este es tu blog. Leer para aprender. Leer para descansar. Leer para recomendar. Libros para ti, libros para tus hijos, libros para tus padres. Libros para todas las edades. Libros para jóvenes y libros para adultos. Lo mejor de ahora y de siempre. No son recomendaciones de un experto, sino de un aficionado a la lectura que recomienda libros a sus amigos. Espero que te gusten.
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