Christopher Boone tiene 15 años y va a una escuela para estudiantes con necesidades especiales —eufemismo que no le gusta— porque padece síndrome de Asperger. Enamorado de los animales, una noche descubre el cadáver de Wellington, el caniche de su vecina. Muy dolido por este suceso, decide investigar el caso. Novela divertidísima, desternillante en ocasiones, que sin duda te hará pasar un buen rato. Contada en primera persona por el protagonista, refleja fielmente el comportamiento de una persona con dicha enfermedad. Seguro que se la recomendarás a tus amigos.
Es un libro curioso y original que ayuda a entender a estos niños o adolescentes con esta enfermedad. La lectura del libro es amena, y como comentas en tu blog tiene pasajes muy divertidos.
ResponderEliminarUn buen libro para leer.
¿¿¿DIVERTIDA???? Alucino.
ResponderEliminarA mí si me está pareciendo divertida. Toca con bastante humor la vida de una persona con esta enfermedad. No por estar enfermo se debe dramatizar o pensar que la vida es lo peor, sino que mejor tomarse las cosas con humor y mediante este instrumento nos hace conocer esta enfermedad también. Llevo más o menos la mitad del mismo, cuando lo termine os doy una opinión más completa de lo que me ha parecido.
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