«A veces, Louis sueña
con el Hombre Quemado. Aparece ya en noche cerrada, cuando incluso los sonidos
de la ciudad se apagan, pasando de un crescendo sinfónico a un nocturno
amortiguado. Louis ni siquiera sabe si de verdad está dormido cuando el Hombre
Quemado deja sentir su presencia, porque le parece que lo despierta la
respiración acompasada de su compañero, que yace en la cama a su lado, y
percibe entonces un olor familiar y desconocido a la vez: es el hedor de la
carne carbonizada en descomposición, de la grasa humana crepitando entre las
llamas».
Si te gusta leer, este es tu blog. Leer para aprender. Leer para descansar. Leer para recomendar. Libros para ti, libros para tus hijos, libros para tus padres. Libros para todas las edades. Libros para jóvenes y libros para adultos. Lo mejor de ahora y de siempre. No son recomendaciones de un experto, sino de un aficionado a la lectura que recomienda libros a sus amigos. Espero que te gusten.
viernes, 12 de noviembre de 2010
Los hombres de la guadaña, de John Connolly
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