«Aún no había cumplido los dieciséis años. Estudiaba en
el instituto, y mi hermano mayor cursaba el primer año de su carrera
universitaria. Yo no conocía todavía a las mujeres; pero, como todos los
desgraciados muchachos de nuestra esfera, ya no era inocente: desde hacía dos
años me habían pervertido otros chicos».
Escrita a lo
largo de 1889, en una etapa dominada
por una crisis ética y personal, así como por la revisión de diversos
principios morales, Lev Tolstoi
(1828-1910) quiso reafirmar en «La
sonata a Kreutzer» (Kréitserova sonata)
los valores del espíritu frente al
precipitado fluir de las pasiones y los sentidos. En muchos aspectos trasunto
novel
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