«El caballero asomó de improviso en la niebla como un espectro.
Llevaba un yelmo cónico con el nasal y la cota de malla. Ceñía la espada de
doble empuñadura del lado derecho, un gran escudo blanco con una cruz roja
estaba colgado del arzón del lado izquierdo y una capa de idénticos colores y
la misma enseña de color sangre le caía de los hombros hasta cubrir el lomo de
su corcel».
Durante la Edad Media , gran
parte de España se encuentra bajo el
yugo de los moros. El momento de la
liberación se acerca, y los más valientes caballeros de toda la Europa cristiana acuden a tierras españolas
para defenderlas del invasor infiel. Entre ellos, el señor de Roquebrune, uno de los más famosos caballeros de Francia. Acompañado de su escudero, se
dirige hacia León a cumplir con su
destino, cuando encuentra en su camino a Antonius
Bloch, caballero de la Orden de los Templarios, quien le encomienda
una misión tan peligrosa como importante: acompañado por su escudero habrá de llevar
un misterioso paquete hasta Santiago de Compostela. Pero el camino no será fácil, el enemigo conoce la misión e
intentará impedir que Roquebrune
llegue a su destino. Flojilla, para lo que Manfredi nos tiene acostumbrado. Entretiene,
pero poco más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario