sábado, 29 de septiembre de 2012

La travesía del Viajero del Alba, de C.S. Lewis

Excelente adaptación de la novela de C. S. Lewis. Disfruté como un niño al verla y me leí de un tirón las dos últimas novelas de la serie de las Crónicas de Narnia que aún tenía pendientes de leer: La silla de plata y La última batalla. Impresionante dinamismo, numerosas escenas de acción y brillantes efectos visuales, con una trama sólida, personajes bien construidos y conflictos interesantes. Edmund y Lucy asumen los papeles de sus hermanos Peter y Susan, ya demasiado mayores para viajar a Narnia. Han crecido y son más maduros, aunque eso no evita e que tanto ellos como Caspian sufran tentaciones en sus puntos más flacos, los complejos que les atenazan y que ponen en peligro el éxito de su misión. Eustace, el primo de Edmund y Lucy ocupa un poco el papel que Edmund desempeñaba en la primera película, al mismo tiempo que constituye un excelente contrapunto cómico, propiciando los momentos más graciosos. El guión es muy fiel al espíritu cristiano que quiso darle C. S. Lewis, algo que se constata en el majestuoso león Aslan, que guía a los chicos por el camino del bien, y asegura que en el mundo real pueden encontrarle con otro nombre.

sábado, 22 de septiembre de 2012

La vida cotidiana de los primeros cristianos, de Adalbert G. Hamman


«Los cristianos llevan la misma vida cotidiana que las demás gentes de su tiempo. Habitan las mismas ciudades, se pasean por los mismos jardines, frecuentan los mismos lugares públicos —aunque se les encuentra menos en las termas y en el teatro—, utilizan las mismas carreteras, son pasajeros en los mismos navíos. Multiplican sus relaciones, siempre dispuestos a prestar un servicio, ejerciendo todos los trabajos salvo los que no se armonizan con su fe. Se casan como los demás, preferentemente con correligionarios, a fin de poder compartir unas mismas preocupaciones de vida moral y de fidelidad recíproca».
Esta vida de todos los días, que compone la trama de la existencia cristiana y que apenas aflora en los historiadores, más atentos a los grandes acontecimientos y a los grandes personajes es la que nos muestra A. G. Hamman, franciscano, profesor en el Instituto Patrístico de Roma, uno de los mejores conocedores de la antigüedad cristiana. Con un estilo ameno, en el que abundan las anécdotas curiosas, el autor nos lleva a descubrir hombres y mujeres inmersos en una vida que palpita con latidos fascinantes. Un libro que, sin duda, releerás.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Noticias de la noche, de Pétros Markaris

«Cada mañana, a las nueve, nos observamos. Él permanece de pie ante mi escritorio, mirándome fijamente, no a los ojos sino un poco más arriba, justo en medio de la frente. «Soy un cretino», me dice, aunque no lo expresa con palabras».

Tras el asesinato de un matrimonio de inmigrantes albaneses en una chabola de los suburbios, un hombre, también de origen albanés, se confiesa autor del crimen. El caso, cerrado en apariencia, se revela mucho más complejo cuando Yanna Karayorgui, periodista especializada en sucesos, aparece asesinada. Kostas Jaritos, comisario del departamento de Homicidios de Atenas, se encarga de la investigación. Con una buena dosis de intuición, algo de cinismo y su larga experiencia, descubre una turbia trama de comercio clandestino, en la que están en juego intereses económicos de importantes organizaciones griegas y albanesas. Noticias de la noche es la primera novela que el maestro griego de la novela negra, Petros Márkaris, dedicó a su personaje estrella Kostas Jaritos. A través de los ojos de este veterano y desencantado policía, el autor radiografía la sociedad griega de finales de siglo pasado. Novela bien construida, que entretiene, con personajes bien caracterizados, pero que sin embargo no aporta nada nuevo a los lectores habituales del género.

sábado, 8 de septiembre de 2012

El trabajo intelectual, de Jean Guitton


Jean Guitton es uno de los grandes intelectuales franceses contemporáneos, sin los que no se podría comprender ni la Francia ni la Europa del siglo XX. Con El trabajo intelectual (Le travail intellectuel) nos presenta un «pequeño libro de consejos» como él mismo afirma en el Prólogo, dirigido «a los que estudian y a los que escriben», a todos aquellos que «en medio del ajetreo de la existencia moderna, no han renunciado a leer, a escribir, a pensar». Por sus páginas desfilan temas como la preparación del trabajo, el esfuerzo, el descanso, la puesta en orden de los pensamientos, la lectura como enriquecimiento de sí mismo, el estilo, las fichas, las notas y las clases, etc. La obra quiere ser una luz para todos aquellos que sientan la llamada al pensamiento o simplemente al estudio —aunque de momento lo hagan por obligación—. Sus reflexiones vienen acompañadas a menudo de anécdotas acerca del modo de trabajar de diferentes intelectuales como Pascal o Stendhal. Un libro demasiado bueno para ser olvidado que te hará descubrir el sentido del estudio y a gozar de él e influirá positivamente en tu modo de trabajar. Quienes lo lean, no lo olvidarán. Puedes echar una ojeada al índice, al prólogo y a alguna página más en Goggle Books: El trabajo intelectual.

sábado, 1 de septiembre de 2012

La silla de plata, de C.S. Lewis

Después de ver La travesía del Viajero del Alba no pude resistirme y me leí seguidos los dos libros de las Crónicas de Narnia que me quedaban por leer. En esta aventura, Eustace Scrubb, el primo de Peter, Susan, Edmund y Lucy es llamado a Narnia por Aslan junto con su amiga Jill Pole. Su misión es rescatar al príncipe perdido, heredero del rey de Narnia, secuestrado desde hace muchos años. Como en el resto de la serie de Narnia, C. S. Lewis, uno de los grandes escritores de literatura infantil y juvenil en lengua inglesa y amigo y colega de Tolkien nos ofrece una obra fantástica y alegórica sobre la eterna lucha entre el bien y el mal. Sin C. S. Lewis no se entiende la narrativa fantástica actual.

sábado, 25 de agosto de 2012

Leyendas negras de la Iglesia, de Vittorio Messori


Léo Moulin, profesor de Historia y Sociología en la Universidad de Bruselas durante medio siglo, autor de decenas de libros rigurosos y fascinantes, es uno de los intelectuales más prestigiosos de Europa. A pesar de haberse distanciado de las logias masónicas en las que militó, sigue siendo un laico, un racionalista cuyo agnosticismo bordea el ateísmo. De él son estas palabras, que recoge Messori en el prefacio del libro:
«Haced caso a este viejo incrédulo que sabe lo que se dice: la obra maestra de la propaganda anticristiana es haber logrado crear en los cristianos, sobre todo en los católicos, una mala conciencia, infundiéndoles la inquietud, cuando no la vergüenza, por su propia historia (…) han conseguido convenceros de que sois los responsables de todos o casi todos los males del mundo (…) Habéis permitido que todos os pasaran cuentas, a menudo falseadas, casi sin discutir. No ha habido problema, error o sufrimiento histórico que no se os haya imputado. Y vosotros, casi siempre ignorantes de vuestro pasado, habéis acabado por creerlo, hasta el punto de respaldarlos. En cambio, yo (agnóstico, pero también un historiador que trata de ser objetivo) os digo que debéis reaccionar en nombre de la verdad. De hecho, a menudo no es cierto. Pero si en algún caso lo es, también es cierto que, tras un balance de veinte siglos de cristianismo, las luces prevalecen ampliamente sobre las tinieblas. Luego, ¿por qué no pedís cuentas a quienes os las piden a vosotros? ¿Acaso han sido mejores los resultados de lo que ha venido después?»
La Inquisición, España y América, la Revolución Francesa, Galileo, los nazis, el protestantismo, son algunos de los temas que trata Messori, con precisión histórica y lenguaje ameno, desmontando opiniones arbitrarias, deformaciones sustanciales y auténticas mentiras. Un libro excelente.

sábado, 18 de agosto de 2012

Farenheit 451, de Ray Bradbury

«Un libro es un arma cargada  en la casa de al lado. Quémalo. Quita el proyectil del arma. Domina la mente del hombre. ¿Quién sabe cuál podría ser el objetivo del hombre que leyese mucho?».

En Fahrenheit 451 Ray Bradbury, maestro de la ficción científica, nos ofrece la historia de un extraño y horroroso futuro. Un mundo en que leer está prohibido por la ley, en el que nadie tiene tiempo para nadie, en el que está prohibido pensar… Porque leer ayuda a pensar e impide ser feliz, y en ese país hay que ser feliz a la fuerza…:

«¿Qué queremos en esta nación, por encima de todo? La gente quiere ser feliz, ¿no es así? ¿No lo has estado oyendo toda tu vida? “Quiero ser feliz” dice la gente. Bueno, ¿no lo son? ¿No les mantenemos en acción, no les proporcionamos diversiones? Eso es para lo único que vivimos, ¿no? ¿Para el placer y las emociones?».

Fahrenheit 451, la novela más célebre de Ray Bradbury, hombre de hechura metafísica, un humanista. Un libro imprescindible llevado al cine por François Truffaut. Un clásico.

sábado, 11 de agosto de 2012

Los cuadernos de Amadora Sánchez y otros retales, de Rafael del Campo Vázquez

«Yo no sé de literatura, pero sí sé lo que me gusta y, normalmente, lo que me gusta es bueno. Un día estuvo Don José Hierro en casa. Era muy amigo de mi señorito porque los dos rojeaban. Yo le pregunté: —Don José, ¿Cómo se distingue una poesía buena de una mala? Él me miró, me sonrió y dijo: la buena es la que te emociona; la mala la que se te escurre de los labios al recitarla y ya no la recuerdas jamás. A mí su escritura de usted, Don Rafael, tanto los cuentos como la novela, me han gustado y me han emocionado. O me han emocionado y por eso me han gustado. Tienen sustancia y sentido».

A mí, su escritura de usted, Don Rafael del Campo, también me ha gustado. Hace unos meses leí El verano audaz del tío Pacomio: me gustó mucho y me he dedicado a recomendarlo. Acabo de terminar Los cuadernos de Amadora Sánchez: lenguaje poético de resonancias rurales y campestres, castellano de verdad que recuerda a Delibes o a Azorín, y un humanismo cristiano que vertebra, de principio a fin, el hilo de la historia. Alguien me dijo que era «más flojillo» que los anteriores. ¡De eso nada! Siga escribiendo, Don Rafael, siga escribiendo, que muchos le seguiremos leyendo, y difundiendo.

sábado, 4 de agosto de 2012

Comentarios reales, de Antonio Cisneros


Hace unos meses me encontré con Javier de Navascués y, como casi siempre, acabamos hablando de libros. Si mal no recuerdo se marchaba a Hungría a un congreso, y le vino a la memoria el poema de Antonio Cisneros (Lima, 1942) titulado Domingo en Santa Cristina de Budapest y frutería al lado. Me lo leí y me gustó. Así que fui a la biblioteca y saqué el volumen de que ahora te hablo, Comentarios reales (1964), prototipo de la poesía intercultural que se puede encontrar en la obra de César Vallejo, Pablo Neruda u Octavio Paz. En este libro te encontrarás la historia del Perú con alusiones al pasado colonial, la protesta contra los poderes establecidos o el cuestionamiento de la idea de que la Independencia trajo consigo el bienestar de los peruanos y la emancipación del yugo colonial. En resumen, una versión periférica de la historia del Perú, en la que se subraya cómo el discurso colonial se ha tornado en dominante y ha teñido la época republicana. A los que desconocemos aquellas tierras y su historia, el libro la verdad es que nos dice poco.

martes, 31 de julio de 2012

Un poema: Domingo en Santa Cristina de Budapest y frutería al lado, de Antonio Cisneros

Domingo en Santa Cristina de Budapest y frutería al lado

Llueve entre los duraznos y las peras,
las cáscaras brillantes bajo el río
como cascos romanos en sus jabas.
Llueve entre el ronquido de todas las resacas
y las grúas de hierro. El sacerdote
lleva el verde de Adviento y un micrófono.
Ignoro su lenguaje como ignoro
el siglo en que fundaron este templo.
Pero sé que el Señor está en su boca:
para mí las vihuelas, el más gordo becerro,
la túnica más rica, las sandalias,
porque estuve perdido
más que un grano de arena en Punta Negra,
más que el agua de lluvia entre las aguas
del Danubio revuelto.
Porque fui muerto y soy resucitado.
Llueve entre los duraznos y las peras,
frutas de estación cuyos nombres ignoro, pero sé
de su gusto y su aroma, su color
que cambia con los tiempos.
Ignoro las costumbres y el rostro del frutero
—su nombre es un cartel—
pero sé que estas fiestas y la cebada res
lo esperan al final del laberinto
como a todas las aves
cansadas de remar contra los vientos.
Porque fui muerto y soy resucitado,
Loado sea el nombre del Señor,
Sea el nombre que sea bajo esta lluvia buena.


De El Libro de Dios y de los húngaros (1978), en Comentarios reales, Pre-Textos, Madrid-Buenos Aires-Valencia 2003. ISBN: 84-8191-522-X.

sábado, 28 de julio de 2012

Checkpoint, de Nicholson Baker


Jay ha quedado con su viejo amigo Ben en una habitación de hotel, no lejos del Capitolio. Tiene algo importante que decirle, pero no sabe cómo empezar. «Evidentemente estás tramando algo» —dice Ben— «podrías empezar por ahí». «Vale —contesta Jay—. Esto… Voy a… De acuerdo, te lo voy a decir… Voy a asesinar al presidente». El presidente es, en aquel entonces, el segundo de los Bush. Y el diálogo entre los amigos, una continua crítica al sistema. Nicholson Baker (Rochester, Nueva York, 1956) ha sido calificado como el escritor más original de su generación, renovador de la narrativa norteamericana. No lo sé. En Checkpoint no he visto nada especial. No he leído más obras suyas, ni creo que las vaya a leer. Mucho menos después de navegar un rato por la red y leer algunos comentarios: hasta de «degenerado sexual», le llegan a calificar; aunque en la presente obra el tema del sexo ni se menciona.

sábado, 21 de julio de 2012

El jardín olvidado, de Kate Morton

Vísperas de la Primera Guerra Mundial. Una niña pelirroja es abandonada en un barco con destino a Australia.
La noche de su veintiún cumpleaños, Nell O’Connor descubre que es adoptada. Este hallazgo cambiará su vida para siempre y la conducirá a la ventosa costa de Cornualles.
A la muerte de Nell, su nieta Casandra recibe una inesperada herencia: una cabaña y su olvidado jardín —conocidos por los secretos que esconden— en tierras de Cornualles. Allí Casandra descubrirá finalmente la verdad sobre su familia y resolverá el misterio de la niña desaparecida.
El jardín olvidado, The Forgotten Garden, es una absorbente novela de misterio que te atrapa desde el principio. En palabras de María Dueñas, autora de El tiempo entre costuras: «Memorias, intriga y secretos de familia entretejidos en un absorbente laberinto de tramas complementarias que nos arrastran a una lectura llena de fuerza, ternura y emoción. Con un estilo ágil y envolvente, Kate Morton nos conmueve con una magnífica historia difícil de olvidar». Por lo que he podido comprobar, gusta especialmente al público femenino. A mí, la verdad, no me parece nada del otro mundo. No entiendo el bombo que se le está dando a esta autora.

sábado, 14 de julio de 2012

Interrogatorios, de Dashiell Hammett


Dashiell Hammett, inventor de lo que hoy conocemos como novela negra fue durante su vida un hombre comprometido con diversas causas: desde la lucha contra el nazismo, pasando por la exigencia del reconocimiento de los derechos civiles de los negros y los inmigrantes, hasta el reconocimiento de los derechos legales y electorales de los miembros del Partido Comunista en Estados Unidos. Por eso el propio Juez Mc Carthy dibujó una gran X sobre su rostro. En el ambiente de sospecha generalizada del inicio de la Guerra Fría y la «caza de brujas», Hammett fue convocado ante los tribunales en dos ocasiones y encerrado en un Penal Federal. En este pequeño volumen, por primera vez en castellano, se recogen las minutas de sus testimonios, que dan prueba de su ética personal y de la fidelidad a sus principios y a su libertad. El libro se cierra con el magnífico relato «Sombra en la noche», que aparece esgrimido en uno de los interrogatorios como posible prueba de su «talante anti-americano y subversivo». Para adictos a Hammet.

sábado, 30 de junio de 2012

Las marismas, de Arnaldur Indridason


«El cadáver era de un hombre  que debía de rondar los setenta años. Estaba echado sobre su lado derecho en el suelo, junto a un sofá, en un pequeño salón, y vestía camisa azul y pantalones de pana de color marrón claro. Calzaba zapatillas. El cabello gris, que había empezado a escasear, estaba manchado con la sangre de una aparatosa herida en el cráneo. En el suelo, cerca del cadáver, había un cenicero grande de cristal, cuadrado y con aristas afiladas. También estaba manchado de sangre. La mesa del centro estaba volcada».


Así comienza esta entretenida novela, Myrin en el original, primera de la serie del inspector Erlendur. Éste se encuentra el cadáver de Holberg, un camionero solitario, con una nota incompleta de lo que parece ser una confesión: «Yo soy Él». La nota empieza a cobrar sentido cuando encuentran en un cajón la foto de la tumba de una niña fallecida cuarenta años atrás y cuya madre se suicidó tres años después. Pero la niña no murió asesinada... a todo esto se une la desaparición de una joven novia el día mismo de su boda y los problemas de Erlendur con su hija, Eva Lind, metida en las redes de la droga y la prostitución. El interés de la trama crece según pasan las páginas, y tiene un gran final.

sábado, 23 de junio de 2012

Tinta, de Fernando Trías de Bes


Un librero cuya mujer ha caído bajo un enigmático hechizo. Un autor que hace años decidió dejar de escribir. Un impresor que recibe un encargo imposible. Un corrector que ha perdido la fe en los libros. Un editor que sólo hojea los libros que edita. Todos, como dice uno de los personajes, buscando «otro motivo. El motivo de mi sinrazón». Y un libro cuyas letras desaparecen al leerse en el que pretenden encontrar las respuestas a sus preguntas, a pesar de las dudas, porque «Un libro, por mágico que pueda ser, jamás altera el curso de los acontecimientos ni modifica la vida de los hombres». Original y entretenida, curioso homenaje a los libros y a todos aquellos que forman parte de ese mundo. Se lee de un tirón (151 páginas). Sin embargo, no me parece que aporte demasiado. Resumiendo: para pasar el rato.

sábado, 16 de junio de 2012

Niños en el tiempo, de Ian McEwan

Stephen Lewis, un joven y renombrado autor de libros infantiles, vive en Londres con su mujer Julie y su hija Kate, de tres años, y participa con un escepticismo a la vez resignado y divertido en las reuniones de una comisión gubernamental sobre la educación de los niños. Los Lewis parecen componer la típica familia feliz, pero un día Stephen va al supermercado con Kate y, mientras está pagando en la caja, su hija desaparece. Éste es el dramático punto de partida de una extraordinaria novela, comienzo no sólo de la crisis entre Stephen y Julie, que reaccionan de modo distinto ante la tragedia, sino también inicio de una reflexión sobre el tiempo, la ausencia, el significado de ser padres y de ser hijos, que obliga al adulto a repensar sus certezas, sus hábitos mentales, sus comportamientos. Al mismo tiempo, Mc Ewan lleva a cabo una acertada sátira política de la sociedad inglesa. El dramático comienzo tiene como contrapunto las páginas finales, llenas de esperanza y con la intensidad de la poesía. Con esta novela, The Child in Time en el original, Mc Ewan logra una de las más indiscutibles obras maestras de la narrativa británica de las últimas décadas. Para adultos. Algún inconveniente moral.

sábado, 9 de junio de 2012

Elliot Tomclyde, de Joaquín Londáiz

Elliot tiene 12 años y vive en Québec. Su vida no tiene nada de extraordinario hasta que, en un campamento de verano, conoce a Goryn, un hechicero que lo conduce a un mundo llamado Hiddenwood. Allí, Elliot conocerá a los responsables de los cuatro elementos (agua, tierra, aire y fuego) y descubrirá la verdad sobre su pasado: es el descendiente de un hechicero muy poderoso y ha heredado sus mismos poderes. Por ello, deberá ingresar cuanto antes en la escuela para magos de Hiddenwood y prepararse para defender el equilibrio del mundo mágico frente al maléfico Tánatos. Elliot Tomclyde es la primera aventura de este joven que, para completar su formación mágica deberá visitar las restantes escuelas: Blazeditch, Bubbleville y Windbourgh.

sábado, 2 de junio de 2012

El cuarto mandamiento, de Booth Tarkington


Una madre, Isabel, orgullosa de su hijo, al que considera un ángel, y ciega ante sus muchas faltas y defectos. Un hijo, George, arrogante, altanero, orgulloso, duro, pagado de sí mismo, impulsivo a quien todos esperan que algún día la vida le dé su merecido. Una joven, Lucy «un ángel enamorado de un orgulloso Lucifer», que una vez enamorada no logra matar su amor a pesar de las muchas y desagradables cosas que ve en George. Y la muerte de Wilbur, esposo de Isabel y padre de George, que hace presente un amor nunca olvidado y lleva a la locura a George y éste a la tragedia a su propia familia… The Magnificent Ambersons, espléndida novela del escritor estadounidense Booth Tarkington, merecedora del Premio Pulitzer en 1918, está ambientada en la época de los vertiginosos cambios que trajo consigo la era del automóvil. En palabras de Orson Welles, quien la hizo película en 1942, «el retrato más sincero y despiadado sobre los cambios sociales en el medio oeste americano». Y un canto a la humildad del arrepentimiento y la grandeza del perdón.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Un poema: Café en Martirok Utja, de Antonio Cisneros

Café en Martirok Utja
(A Frigyes Todero)

Hay una lámpara floreada sobre el piano
y una estufa de fierro.
Bebes el vino junto a la única ventana:
un autobús azul y plata cada cinco minutos.
Pides el cenicero a la muchacha
(alta flor de los campos ven a mí).
La luz del otoño es en tu vaso
un reino de pájaros dorados.

Pero pronto anochece.
Los autobuses no son azul y plata,
el cenicero es una rata muerta,
el vaso está vacío.
La muchacha partió cuando encendieron
la lámpara floreada y tú mirabas
la lámpara floreada.
Puedes pedir otra jarra de vino,
pero esta noche
no esperes a los dioses en tu mesa.


De El Libro de Dios y de los húngaros (1978), en Comentarios reales, Pre-Textos, Madrid-Buenos Aires-Valencia 2003. ISBN: 84-8191-522-X.

sábado, 26 de mayo de 2012

Roseanna, de Maj Sjöwall y Per Wahlöö

«Consiguieron recuperar el cadáver el día ocho de julio pasadas las tres de la tarde. Estaba casi intacto, no debió de estar en el agua mucho tiempo (…) Era una mujer. Quedó tendida boca arriba sobre una lona doblada en el extremo del rompeolas. Alrededor se congregó un grupo de curiosos que la observaban, entre ellos algunos niños que no deberían haber estado allí, pero a nadie se le ocurrió echar. Todos habían presenciado lo mismo y tenían algo en común: jamás olvidarían el aspecto de aquella mujer».

En palabras de Henning Mankell, una «novela sencilla y clara, una historia convincente presentada con una estructura igualmente convincente» con un lenguaje «vivo y lleno de energía». Sjöwall y Wahlöö se sirven del crimen y la investigación criminal como un espejo en el que se reflejara la sociedad sueca, demostrando que las novelas negras pueden constituir el marco de historias de crítica social. En Roseanna los investigadores de la Brigada de Homicidios, con Martin Beck a la cabeza, emergen como personas normales. No hay nada heroico en ellos. En definitiva, una historia que, a pesar de publicarse por primera vez en 1965, sigue siendo actual: «está —continúa diciendo Mankell— llena de vida, mantiene la tensión y su desarrollo narrativo está hábilmente planteado. Sin duda es un clásico moderno». Y, como lamentablemente suele ocurrir, con algún pasaje escabroso que restringe su lectura a un público adulto.